Actualmente, y dado que los bancos exigen solvencia y garantías de éxito para aportar su financiación, el modelo más garantista es que una gestora experta, sea la encargada de gestionar el proyecto de principio a fin. La actividad inmobiliaria es enormemente compleja y requiere de la coordinación de múltiples agentes y servicios, así como de los conocimientos técnicos y jurídicos necesarios para cumplir todas las garantías y derechos de los cooperativistas.
La Gestora para llevar a buen puerto el proyecto, se apoya en un equipo profesional y altamente cualificado.
Es vital que la cooperativa de viviendas cuente con una gestora con experiencia. Su gestión es una gestión cedida mediante contrato por escrito, y aprobada en la Asamblea General o, en todo caso, por decisión del Consejo Rector.